EVOCACIONES… DELIRIO EN EL ENCIERRO
Compañía: ArTaller
Bailarines: María O’Reilly y José Luis Zamudio
Dirección: María O’Reilly
- SINOPSIS
- PRESENTACIÓN
- SEMBLANZAS
- CRÉDITOS
“Ante la ausencia, nuestro más cálido refugio es el recuerdo…”
Una mujer se reencuentra con aquella persona que ya no está; nostalgia, tango, juego y seducción se desvanecen paulatinamente cediendo el paso al implacable y solitario estado de la realidad.
Estrenada en el cine Villa Olímpica, esta danza a la distancia enmarcada por la poesía de Carlos Pellicer, la música de Agustín Lara, voz de Gardel y Chavela Vargas y la interpretación de Kronos Quartet, es una oda a los ausentes y a su memoria.
El sentir del tango
El tango es un pensamiento triste que se baila. Estas palabras de Enrique Santos Discépolo (compositor y músico argentino) describen en gran medida la esencia misma del tango.
El tango, nacido a orillas del Río de la Plata hacia los años de 1880 en las afueras de Buenos Aires y de Montevideo, con una fuerte influencia del candombe (ritmo africano), la habanera (hispano-cubana), algunos otros ritmos y estilos europeos como el chotis, el couplé y las milongas sureras o camperas propias de La Pampa, se gesta de la diversidad cultural y convivencia entre porteños, inmigrantes africanos (en su mayoría esclavos), americanos y europeos que llegaron a los puertos de Argentina y Uruguay a mediados y finales del siglo XIX.
El vocablo tango tanto en América como en África refería al lugar para bailar de los esclavos.
Los porteños e inmigrantes se reunían en "casas malas": casas de baile, prostíbulos y boliches (cantinas) y bailaban entre hombres una música picaresca con letras ligeras y divertidas alusivas al sexo y a la juerga. Entre los tangos más antiguos se encuentran “Dame la Lata” y “Andate a la Recoleta” interpretados por tríos o cuartetos (guitarra, violín, flauta, y a veces piano) cantados por los mismos músicos o por los compadritos en la pista (sucesor del gaucho, valiente y peleonero plebeyo criollo de ciudad). Aunque esto era mal visto por la aristocracia bonaerense, aún así se recibían las visitas de algunos "niños bien" patoteros amantes de la farra.
A principios de 1900 la poesía popular, lunfarda, cargada de contenido emocional, de Evaristo Carriego y la canción criolla en la que prevalecen sentimientos de abandono, tristeza, traición y desamor, tienen una fuerte influencia en Pascual Contursi quien escribe la letra de Mi noche triste iniciando la era del tango canción. Carlos Gardel (quien entonces comenzaba su carrera) la graba en 1917 y se convierte en el gran cantor del género imprimiendo su estilo en el que por primera vez se hermanan la poesía con la narración de una historia, la música, el baile, y su característico sello de exaltación poética de las emociones y pasiones del ser humano; al poco tiempo se unen más cantantes a esta nueva forma.
Paralelamente, el tango llega a Europa por los argentinos adinerados y los músicos como A. Villoldo (graba El Choclo en París) y posteriormente Gardel causando revuelo en la capital francesa. Lo baila la clase alta en salones, cafés, teatros, y siguiendo el ejemplo de la moda europea la sociedad de Buenos Aires lo adopta y comienza su proliferación.
En esos años se incorpora el bandoneón (de origen alemán) como instrumento emblemático de esta forma musical y florecen las orquestas típicas como las conocemos hoy con piano, violín, guitarra, bandoneón y contrabajo.
En la segunda mitad de siglo, Astor Piazzolla (compositor que inició como bandoneonista en la orquesta de Aníbal Troilo) integra elementos del jazz y de la música clásica, otorgando al tango una nueva estructura y una nueva era sin perder su esencia sentimental; sus obras Milonga y Oblivion son un buen ejemplo de la atmósfera contemplativa y nostálgica de la milonga campera. Su trabajo resultó un parteaguas en la estética del tango y aunque en un principio fue repudiado por los tangueros argentinos, finalmente contó con amplísimo reconocimiento nacional e internacional y dejó una fuerte huella en músicos de tango y de música clásica (algunos de los que colaboraron con él continúan con el género en esta línea contemporánea). A consecuencia de su diversificación, a inicios del siglo XXI surge el tango electrónico como forma alternativa (Malevo, Bajo Fondo, Gotan Project).
El baile fue potenciado dando lugar al tango de exhibición, el filme Un Tango Más expone cómo comienza el tango de escenario a la fecha presente en los foros de todo el mundo haciendo gala de virtuosismo y destreza. Simultáneamente, el baile social que se improvisa al momento de su ejecución, es una danza en abrazo que requiere una absoluta conexión y compenetración de la pareja amalgamando los pasos y su sentir con la música y la poesía que se interpretan en cada pieza. Fuertemente emotivo, terapéutico y con una interesante dualidad entre fuerza y delicadeza, se mantiene vigente entre personas de todas las edades, clases sociales y preferencias sexuales.
Es un género que se ha expandido a nivel mundial y México no es la excepción, hasta antes de la pandemia se registraban más de tres milongas semanales (social del tango), además de diversos cursos y presentaciones. Yo conocí el tango en el 2010 y desde entonces me cautivó.
En lo personal, la evolución y diversidad propia del tango me ha brindado un abanico de posibilidades creativas para lograr un estilo propio. Lo he integrado a mi forma de danza y de vida. Ha sido un catalizador permitiéndome contar historias apoyada en sus letras y música, diversificando su lenguaje al integrarlo con la danza clásica y el teatro. En las producciones de ArTaller (Evocaciones…, Tangueros, Divertimento de Tango) prevalece esta integración como elemento discursivo, inclusive en las que el argumento en sí no sea el tango (Inercia de un Encierro no está acompañada por un tango, sin embargo hay elementos del género en su lenguaje coreográfico).
En el tango están presentes la nostalgia, la fuerza y honor del gaucho, el arrojo y machismo del compadrito, la exaltación del amor imposible, la juerga y la alegría enmarcadas por una fuerte sensualidad y pasión. Debo decir que en nuestras obras también cobra fuerza el rol femenino buscando un planteamiento actual. Pienso que el formato del tango de machos está disminuyendo en pos de la búsqueda de un tango más equitativo. Así mismo, preveo que continúe su evolución de la misma manera en que comenzó, de forma híbrida y con una continua expansión. Presente en los salones de danza, teatros, salas de concierto y cines es natural que cada creador le imprima su sello.
Estos años de pandemia nos han alejado del contacto físico e impulsado hacia el video y el formato virtual; si bien este último llegó para quedarse, los bailarines ansiamos regresar al baile en abrazo. El tango, patrimonio inmaterial de la humanidad, ha evolucionado sin perder su esencia profundamente humana manteniéndose vigente y universal; hay quienes dicen que Uno no elige al tango, sino que el tango te elige a tí… y en mi caso, efectivamente me eligió.
María O’Reilly
Compañía ArTaller
Directora
CDMX, 23 de septiembre 2021
Referencias:
- Borges J.L. (2017). El Tango.Cuatro Conferencias. México. Lumen.
- Collier S. (2017). Carlos Gardel: Su vida, su música, su época. Ariadna Ediciones.
- Otero I. (11/marzo/2019). Los Tangos de Buenos Aires de los Primeros Tiempo”. http://www.cronicasdelaemigracion.com/opinion/isaac-otero/tangos-buenos-aires-primeros-tiempos/20190311103502091926.html
- (2003-2021). Historia del Tango. https://www.welcomeargentina.com/tango/historia.html
- Lavquén A. (agosto/2002-22/01/2010). Los Poetas del Tango
María O’Reilly
Licenciada en Ciencias de la Educación y en Danza Clásica con línea en Docencia por el Instituto Nacional de Bellas Artes. Cursó el diplomado en Gestión Cultural impartido por la UNAM y es beneficiaria del Programa Creador Escénico B 2020-2021 del Sistema de Apoyos a la Creación y a Proyectos Culturales (FONCA).
Productora de espectáculos multidisciplinarios, bailarina de danza clásica, integrante del Taller Coreográfico de la UNAM y guionista de la obra Tangueros, la cual ha tenido exitosas presentaciones en el Teatro de la Ciudad, el Lunario del Auditorio Nacional y la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, entre otros recintos.
Es también fundadora, directora, productora, coreógrafa y bailarina de la Compañía ArTaller, a la que ha dotado de un estilo propio al integrar el ballet, el tango y el teatro y cuyas obras han sido presentadas ante más de 8000 espectadores.
Se fundó en 2015 con el propósito de producir y difundir espectáculos artísticos de calidad internacional. Se distingue por la realización de montajes multidisciplinarios, en los que integra la danza clásica, el teatro, el tango y la música en vivo, los cuales han sido bien recibidos logrando una gran respuesta por parte del público.
Su ópera prima Tangueros se estrenó en 2017 en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, y, desde entonces, acumula más de 25 presentaciones tanto en Ciudad de México como en el interior de la República. También ha producido las obras Tangueando, en el marco del Encuentro Nacional de Danza 2016; Divertimento de Tango, estrenada en 2019 en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque y proyectada en cartelera virtual en 2021; y El Tango Perpetuo del Diablo y los Ángeles de Lesbia, producida para el II Festival de Danza de Diversidad de Género 2021.
Debido a las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia de la Covid-19, ArTaller incursionó en el género de “videodanza” con las obras Inercia de un Encierro (2020) y Evocaciones…delirio en el encierro (2021).
Guión, coreografía y dirección: María O’Reilly*
Producción: Compañía ArTaller en colaboración con la Alcaldía de Tlalpan
Bailarines: María O’Reilly y José Luis Zamudio
Voz: María O’Reilly
Secuencias de tango del varón: José Luis Zamudio
Dirección de cámara: Daniel Ochoa
Edición y postproducción: Alberto Correa
Poema (extractos) En el Silencio de la casa, tú: Carlos Pellicer
Música: Edgardo Donato/Carlos C. Lenzi (Carlos Gardel), Astor Piazzolla, Agustín Lara (Quinteto Entretango y Chavela Vargas) y Bryce Dessner (Kronos Quartet)
Vestuario y utilería: Miguel Garabenta y ArTaller
Diseño sonoro: Alberto Correa
Diseño gráfico: Griselda Bazán
Gestor de locación: Daniel Ochoa
Recinto: Casa de la Cultura Frissac
*Beneficiaria del Programa Creador Escénico B 2020 - 2021 del Sistema de apoyos a la creación y a proyectos culturales (Fonca)