Flora y Vegetación del Distrito Federal

Un antiguo proverbio afirma que no sólo de pan vive el hombre y pocos escapamos de esta sentencia. Nuestra patria es un país de extraordinaria belleza y muchos de los que vivimos aquí no llegamos a apreciarla en toda su magnitud.

   Una trascendente faceta de esta hermosura la conforman las plantas de México. En los últimos lustros la forma de vida en las grandes urbes ha alejado substancialmente a una gran pro- porción de la población de lo que es la naturaleza, al grado de que sobre todo las personas de las generaciones más jóvenes con frecuencia no pueden distinguir bien una mata de maíz de una de frijol y menos a un pino de un oyamel y han perdido total o casi totalmente la conciencia de que la existencia de nuestra vida depende por completo de la de los vegetales.

   Es en este contexto en el que cobra interés y resulta parti- cularmente bienvenida la obra intitulada “Flora y vegetación del Distrito Federal”. La ciudad de México posee la enorme fortuna de estar rodeada por varios cordones montañosos cubiertos por una gran diversidad de bosques, matorrales y pastizales, que en su conjunto albergan una flora tan rica como la de toda Gran Bretaña, que es un país de cerca de 250000 km2 en superficie.

   Merced a sus estupendas ilustraciones, el libro es una muy apropiada invitación a asomarse a conocer y a disfrutar las plantas silvestres de los alrededores de la gran capital. Una importante parte del texto es a su vez una conminación a re- flexionar y tomar conciencia del valor que desempeña nuestra flora como recurso natural renovable, pero no imperecedero, así como a respetar y defender este inestimable patrimonio local, nacional y de la humanidad entera.

Jerzy Rzedowski Pátzcuaro, Mich.