Fotografía de: Jesús Guillermo Hernández Ortiz
La Unidad Iztapalapa de la UAM, la primera en abrir las puertas, se puso de manteles largos para celebrar cinco décadas de existencia; por esa razón, alumnos, personal administrativo y académico formaron parte de esta gran fiesta. Hubo pastel, mariachi y fotografía conmemorativa.
Después de concluir la Sesión Solemne de Consejo, un buen número de personas ya aguardaban a la doctora Verónica Medina Bañuelos, rectora de Unidad, quien se vio emocionada cuando dijo: “Cincuenta años se dicen rápido; es un honor estar festejando a una gran Universidad pública. A Iztapalapa le tocó iniciar, pero es una fiesta para toda la UAM”. La concurrencia comenzó a gritar y a aplaudir con júbilo.
En cuanto terminó su discurso la rectora, intervino el rector general, doctor José Antonio de los Reyes Heredia, quien con voz fuerte enunció:
¡Viva Iztapalapa y viva la UAM! Largas filas de invitados se formaron frente al edificio F, para disfrutar de una rebanada de pastel que la rectora de Unidad, el rector general y los rectores de Unidades invitadas cortaron para que empezaran a circular los platos entre los estudiantes y trabajadores, quienes —felices— degustaron no sólo una dulce rebanada del vistoso pastel, sino también el ser parte de esa celebración que unió a toda la comunidad.
Grande fue la sorpresa cuando sonaron los primeros acordes de los mariachis, quienes con las tradicionales trompetas, guitarras y violines interpretaron “Las mañanitas” y otras piezas como el “Son de la negra” y “Guadalajara”.
Una vez concluido este momento del festejo, los convidados se desplazaron hacia la explanada de rectoría, para, poco a poco, tomar su lugar en torno al espacio conocido como “las letras”: SOY UAM —que con su particularidad, distinguen a cada Unidad académica— con el objetivo de formar parte de la fotografía conmemorativa que detiene en una imagen el tiempo, el gusto y el orgullo de quienes posaron pensando en ser parte de la historia de esta Universidad Autónoma Metropolitana, que un 30 de septiembre abrió sus puertas a las primeras generaciones, hace 50 años.
