LA EXPERIENCIA MULTIDISCIPLINARIA en la UAM-I

LA UAM TRABAJA MULTIDISCIPLINARIAMENTE, PERO CORRE EL RIESGO DE QUEDARSE ENCERRADA EN SUS PROPIOS EDIFICIOS Y LABORATORIOS. ALCANZAR LA TRANSDISCIPLINA ES EL RETO

“Durante los primeros años de fundada la UAM-I prácticamente todos nos conocíamos, nos veíamos en los pasillos de los apenas cuatro edificios construidos (A, C, D y R); autoridades, profesores y trabajadores comíamos en la cafetería, espacio en donde fueron surgiendo acciones muy importantes para la consolidación de la institución”.

Así dio inicio la conferencia inaugural a cargo del doctor Óscar Armando Monroy Hermosillo del XXVI Seminario Maestro Jan Patula Dobek. Los 50 años de la UAM. Remembranzas, trayectorias e historia de vida. Una de esas historias fue la conformación del SITUAM, porque no sólo permitió a todos analizar las condiciones laborales de los trabajadores de la UAM, sino también interactuar con sus colegas y compañeros de las otras dos Unidades (Azcapotzalco y Xochimilco). “Yo, siendo ingeniero químico biotecnólogo, empecé a escuchar la manera de hablar, las ideas, las preocupaciones de mis colegas filósofos, economistas, sociólogos, etcétera, que, gracias al SITUAM, conocí”, en estos andares recordó que convivió con el historiador Jan Patula, profesor polaco “bastante venerado desde esos años”.

En el evento realizado en la Sala Sandoval Vallarta, de la UAM-I, moderado por el doctor Federico Lazarín, el ahora profesor jubilado Monroy Hermosillo habló también de tres conceptos muy significativos en el desarrollo académico y de investigación de la UAM: multidisciplina, interdisciplina y transdisciplina.

Cuando las disciplinas aportan y se complementan para resolver algún problema y una vez que lo resuelven se retiran, se está hablando de multidisciplina. “La realidad no se puede entender desde una sola disciplina, se requiere de interpretar el fenómeno desde las ciencias exactas y el sentido de las humanidades y ciencias sociales”. Al final la multidisciplina yuxtapone las áreas de conocimiento, pero no las integra, afirmó.

El siguiente nivel es la interdisciplina, pasa de una visión simple de los fenómenos a diseñar y construir una visión compleja, compartida y analizada desde una sola plataforma teórica y metodológica dando origen a una nueva (inter)disciplina, “como biotecnólogo, soy producto de esta interdisciplina, separada entre la biología y las ingenierías”. También mencionó como ejemplos, la astrofísica, la sociobiología, la ciencia de los materiales, la bioética.

El gran avance de la ciencia se encuentra en la transdisciplina, si en la multidisciplina se pudo prescindir de las humanidades y las ciencias sociales, aquí son indispensables, es decir: “Ciencia, tecnología y sociedad”. Para que el conocimiento sea útil y transformador debe asumir la complejidad de la vida y ser una opción ética. La transdisciplina debe fijarse grandes temas como, detener la guerras, el calentamiento global, el hambre, la desigualdad, participar en la gestión pública, “la paz es un trabajo de todos donde tienen que participar, la ciencia, cómo podemos organizar a la sociedad, cómo vamos a adquirir estas nociones éticas y filosóficas para estar convencidos de esta paz, y que no nos ganen las miserias humanas como la ambición, derechos que transgreden otros derechos”, enfatizó el exrector de la UAM-I (2006-2010).

EXPERIENCIAS EN LA UAM

Retomando el tema del SITUAM, la organización de los trabajadores fue un gran promotor de la multidisciplina, porque se lograron varias cosas en beneficio de todos, “ahí participamos profesores, laboratoristas, intendentes, secretarias, cada quien aportando desde su experiencia qué debería contener el CCT”.

Volteando la mirada hacia la academia y en la investigación, hoy en día existen en la Unidad programas universitarios muy importantes; entre ellos se encuentran el Programa de Investigación para la Sustentabilidad (PISUS) con una sede en Tlalmanalco, su objetivo es atender los bosques y desarrollar la participación ciudadana para la protección del agua, la tierra y el medio ambiente, participan investigadores de las diferentes Unidades Académicas. El Programa de Extensión Comunitaria (PEC) se desarrolla principalmente en el estado de Oaxaca y Guerrero, se trabajan problemáticas del agua, cuestiones de género y la gobernabilidad de los municipios. 

También  se  encuentran  doce  Redes  de Investigación de la UAM, divididas en temas de agua, salud, violencias, cultura de paz, justicia e instituciones sólidas, biotecnología y bioingeniería, territorios en transición socioecológica, economía social y solidaria, energía, cambio climático y economía circular, artes, ciencias, humanidades y ciudadanía, comunicaciones y redes complejas, educación, sociedad y tecnologías, e interunidades de investigación e intervención educativa-UAM.

Desde una mirada crítica, el doctor Monroy señaló: “Son tantas que, ¿a quién le estamos aportando?, las redes son tan amplias que cada quien define los objetos de estudios y sus propios fines. ¿No sería más factible reducir las redes y atacar problemas de manera transdisciplinaria para obtener resultados que realmente impacten?”

PROYECTOS  UAM-I

Específicamente en la Unidad Iztapalapa existe la comisión UAM-I Sostenible que se integra de cuatro subcomisiones: agua, energía, áreas verdes y residuos sólidos. Esta comisión tiene su origen en proyectos sustentables que iniciaron en el año 2007, y se impulsaron mediante un trabajo transdisciplinario. Captación de agua de lluvia (tratamiento, infiltración y reúso); residuos sólidos y de laboratorio; energía fotovoltaica (en su momento fue la segunda instalación más grande de México); colectores solares, y cuidado de las áreas verdes (flora y fauna).

El pozo de infiltración de agua se concibió con la delegación Iztapalapa (hoy alcaldía). La delegación le solicitó a la UAM-I realizar un estudio que comprobara que el agua de infiltración no contamina los mantos acuíferos, por tal motivo se construyó un pozo en la Unidad.

Se recolectaban 7 500 m3 de agua de los edificios L, T, AT, S, AS, R y Q; también se construyó un pozo de extracción en donde se analizaba el agua que caía por infiltración al subsuelo. La conclusión fue que no se contamina el agua del subsuelo, inclusive se resolvió que mejoraba. Como parte de este trabajo surgió el interés de ofrecer agua para tomar, se llegaron a instalar algunos bebederos, pero las plantas potabilizadoras fallaban constantemente. Hoy en día, el proyecto subsiste, las doctoras Judith Cardoso y Delia Montero, como parte de la comisión de sustentabilidad, instalaron algunos dispensadores de agua para la comunidad universitaria.

Otro proyecto que se llevó a cabo fue la instalación de mingitorios ecológicos, ahorraban hasta 2 millones de litros de agua por año; estos mingitorios duraron cuatro años hasta que llegó otra administración y los reprobó porque decían que generaban malos olores, y regresaron a los de agua; la solución era simplemente asearlos. “¿Qué perdía la UAM con tener baños con agua o sin agua?, aparentemente nada, pero sí, si somos una Universidad que estamos formando gente ética preocupada por el cambio climático”, observó el especialista.

Otro programa fue el llamado “SeparAcción” de basura, concebido en la UAM-A, consistió en un trabajo de difusión y capacitación de la comunidad estudiantil y de trabajadores para separar la basura en cinco componentes: residuos de comida, papel y cartón, vidrio, metal y pilas usadas.

El proyecto estrella fue el Laboratorio de Energía Fotovoltaica. Para instalar las celdas en el edificio B, los profesores de Ingeniería de Procesos e Hidráulica (IPH) se prepararon por más de un año con capacitaciones y visitas a diferentes instalaciones. El laboratorio aporta más de 76% de energía del edificio. “En doce años esto no ha crecido ni un metro cuadrado, hoy la UAM debería tener todos los techos cubiertos de fotovoltaicas, para ser la primera institución en generar su propia energía eléctrica y abatir la emisión de toneladas de CO2 al año”.

Por otro lado, se encuentran los colectores solares instalados en el edificio M, en las regaderas de las actividades deportivas. A finales de 2008, comenzó a trabajar la Comisión de Áreas Verdes, en ella participa básicamente el Departamento de Biología. Su objetivo es identificar y marcar las diferentes especies de plantas y árboles que habitan en la Unidad.

A 50 años, la UAM-I debe proyectarse más decididamente como espacio seguro y sustentable, trabajar transdisciplinariamente para trascender en la sociedad y materializar objetivos en salud, agua, alimentación y medio ambiente.

POR ROSA IDALIA DÍAZ CASTRO

Es socióloga por la UAM, unidad Iztapalapa. Su formación en el área de la comunicación ha sido a través de diplomados, talleres y seminarios en los campos de la política, la divulgación de la ciencia y el periodismo de investigación. Realizó trabajo comunitario en la zona centro sur de México. Dio talleres sobre los derechos de las niñas y los niños como integrante de una Asociación Civil. Ha impartido clases en el nivel medio superior, y trabajó como Promotora Cultural en la UAM-I. Reportera en el boletín Cemanáhuac desde hace seis años.

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