OSWELIA ROBLES, 50 AÑOS de laborar como secretaria en la UAM-I

Siempre he disfrutado de mi trabajo en la UAM

OSWELIA ROBLES Y BAENA

Oswelia Robles y Baena ha sido secretaria desde hace 50 años, primero en la Sección de Actividades Culturales y actualmente en la Sección de Difusión. Desde que ingresó a la UAM-I el 16 de octubre de 1974, siempre ha disfrutado las funciones que realiza.

“Cuando llegué a la Unidad Iztapalapa, al área de Culturales, porque todavía no se conformaba como sección, la Universidad estaba empezando a funcionar, sólo estaban construidos los edificios A, R y D. De hecho, mi contrato de trabajo está firmado por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, fundador y primer rector de la UAM.

Originalmente, todas las áreas estábamos en el edificio D. En el segundo piso se encontraban Actividades Culturales y otros departamentos; del lado poniente del edificio estaban ubicados los cubículos de los académicos de algunas disciplinas. Cuando se terminó de construir el edificio C, nos pasaron a su planta baja, ahí se localizaba el Salón Verde, que en ese momento dependía de Actividades Culturales. También se encontraban los Talleres de Artes Plásticas, de Danza Contemporánea y de Teatro, este último a cargo de la maestra Alejandra Zea, hija de Leopoldo Zea Aguilar, prominente académico de la UNAM. Alejandra trabajó en la UAM aproximadamente un año, después la sustituyó Silvia Corona, quien estuvo al frente del Taller de Teatro de la UAM-I, TATUAMI’por más de 30 años.

Había otros talleres: el de Danza Contemporánea inició sus actividades con el profesor Miguel Ángel Añorve, bailarín del Ballet Nacional de México; el Taller de Danza Folklórica estaba a cargo de Miguel Acevedo Zamudio, y el Taller de Artes Plásticas por el artista Fernando Vázquez. También el doctor Alonso Fernández, primer rector de la Unidad Iztapalapa, dio algunas clases de escultura.

Fui contratada como secretaria de la primera jefa de Actividades Culturales, Elsa Collera. En esa época colaboraba con ella Evodio Escalante, quien posteriormente se cambió a la División de Ciencias Sociales y Humanidades; después trabajó de la mano con Ignacio Toscano Jarquín (1976), que después de algunos años la sustituyó. No formábamos parte de ninguna coordinación; entre todos (profesores de los talleres, trabajadores y jefe) elaboraban la programación cultural cada trimestre y a Toscano le tocaba presentarlos directamente con el secretario de Unidad, que en ese entonces era el doctor Jorge Martínez Contreras.

CONTRATO FIRMADO POR EL RECTOR GENERAL, ARQ. PEDRO RAMÍREZ VÁZQUEZ, EL 16 DE OCTUBRE DE 1974.

Cuando Ignacio Toscano entró en funciones como coordinador de Extensión Universitaria, nombró a Juan Villoro, renombrado escritor mexicano, como jefe de la Sección de Actividades Culturales. Duró aproximadamente un año en el cargo porque se tuvo que ir como de agregado cultural a Alemania.

Después de algunos años, no recuerdo cuántos, nos cambiaron, al personal y talleres de la Sección de Actividades Culturales, al edificio Q. Realmente nunca se ha contado con un espacio propio, estuvimos en el edificio D, trabajamos en el C, posteriormente en el edificio Q, que pertenece a Recursos Materiales.

En la Sección de Actividades Culturales trabajaban cuatro promotores culturales, los cuales formaron los talleres que hasta la fecha continúan, bueno a excepción del de cine: Federico Bañuelos, de Guitarra Clásica; Silvia Corona, de Teatro; Héctor Rivera, de Cine, y Fernando Vázquez, de Artes Plásticas. En la década de 1980 se presentó la posibilidad de que pasaran de promotores culturales a técnicos académicos; de todas las Unidades fueron los únicos que lograron ese cambio. Continuaron dando clases en la Sección de Actividades Culturales, pero después de algunos años, la División de CSH detectó que las plazas les pertenecían y se fueron a impartir clases. La única que continuó trabajando en las dos áreas fue Silvia Corona.

ARQ. PEDRO RAMÍREZ VÁZQUEZ

Yo estuve muy contenta trabajando en la Sección de Actividades Culturales; aprendí muchísimo. En un principio, cuando llegó Manuel Loaeza como jefe de la Sección, era muy exigente, pero trabajábamos muy bien. No me importaba que tuviera mucha carga de trabajo, yo hacía todas las funciones propias de mi puesto: solicitudes para el Teatro del Fuego Nuevo, la Audioteca, y la sección; llevaba la relación de los alumnos inscritos en los talleres. Todo lo que se le ocurría lo hacía yo; nunca me puse a pensar si eran o no parte de mis funciones. Claro que sí me cargaba la mano, pero siempre me trató con respeto.

Después de algunos años, Manuel empezó a tener problemas personales; llegaba de mal humor, me mandaba a cada rato a Secretaría a pasar fax. Yo le decía: “¡Oye, Manuel!, ¿por qué tengo que ir hasta allá?”. Aparte, siempre tenía que estar esperando a que se desocupara el fax. Yo sólo tenía una máquina de escribir IBM; él tenía computadora, pero no me la dejaba utilizar porque decía que se la iba a descomponer. Y pensaba : “¡Yo le hago todo el trabajo y se comporta medio especial conmigo!”. Si llegaba tarde diez minutos, me ponía como trapo viejo, pero a la hora de la salida, en aquel entonces yo tenía el horario de 8:00 a 15:00 horas, cuando iban a dar las tres de la tarde me hablaba por teléfono, y me decía “¡Ahorita voy para allá porque necesito algunas cosas!” o “¡Quiero una carta!”. Yo le decía: “¡Si tú eres muy fijado para la entrada, yo también voy a ser muy fijada con la salida!”

Su mal humor me motivó a solicitar mi cambio de adscripción a la Sección de Difusión. Cuando Manuel se enteró de mi cambio, me preguntó el porqué. Cuando le expliqué mis motivos, me prometió que me iba a comprar un fax, una computadora, etc., etc. Ya todo me lo quería solucionar, pero le dije: “¡Nooo!, ahorita me dices eso y al ratito, ve tú a saber; mejor ahorita aprovecho que tengo la oportunidad de cambiarme a otra área”. Aproximadamente al año de mi cambio, él renunció a la UAM”.

SU LLEGADA A LA SECCIÓN DE DIFUSIÓN
“Recuerdo que Tomás Doreste, escritor e investigador español, fue el que inició lo que ahora es Difusión. Él hacía cartelitos tamaño doble carta, con la fotografía de algún personaje importante y, en la parte posterior, publicaba los eventos que organizaba la UAM-I; se imprimían cada quincena.

Cuando llegué a la Sección de Difusión, estaba como jefe David Alejandro Méndez y como rector de la Unidad, José Lema Labadie. Pero cuando el doctor Lema se fue de rector general, se llevó a David como director de Comunicación Social de la Rectoría.

En la oficina había un salón grande donde estaban la mayoría de los reporteros; y había otra oficina en donde trabajaba Edna Ovalle y Gerardo González, que en ese momento estaba de temporal. Cuando se fue David, propuso a Gerardo como jefe de la Sección; fue mi segundo jefe. Posteriormente, llegó Valentín Almaraz (2011-2023), y desde el 2 de octubre de 2023, está la licenciada Catalina Miranda.

El doctor Daniel Toledo Beltrán fue coordinador de la CEU (2002- 2005). En su gestión se realizó una remodelación de toda el área en la que nos encontrábamos: Difusión, Producción Editorial, y Recursos Audiovisuales. Las oficinas quedaron, en ese momento, excelentes, muy bonitas, amplias, ventiladas y les daba mucha luz natural. En la gestión de la doctora Milagros Coria como coordinadora de la CEU, con el argumento de que iban a meter una antena repetidora de la señal de radio UAM, nos quitó más de la mitad de nuestras bellísimas oficinas y nos quedamos con lo que tenemos actualmente, con condiciones contrarias a las que teníamos.

Las funciones que yo realizaba en la Sección, aparte de hacer oficios y los trámites administrativos de los trabajadores, enviaba la información de los eventos que se organizaban en la Unidad a Rectoría General para su difusión. En aquel entonces, los académicos organizaban muchos eventos, porque les daban incentivos a final de cada año por las actividades que organizaban. Pero llegó el momento en el que ya no les dieron estímulos, sobre todo a los que sólo contaban con la licenciatura, y dejaron de programar, por lo que bajó mi carga de trabajo”.

LA COORDINACIÓN DE EXTENSIÓN UNIVERSITARIA
“Después del doctor Alonso Fernández fueron rectores: Fernando Salmerón Roiz y Adolfo Rosado García. Este último nombró a Ignacio Toscano Jarquín, primer jefe de la Sección de Actividades Culturales y, posteriormente, coordinador de Extensión Universitaria.

Ignacio tenía mucha relación con músicos, escritores, artistas plásticos, etc.; organizaba muchos eventos de muy buena calidad. Yo creo que fue la mejor época en el área cultural para la UAM-I. Tomás Doreste e Ignacio Toscano fueron los que hicieron el primer proyecto de Extensión Universitaria, Toscano fue el primer coordinador.

Desde que nació la CEU, habían ocupado la Coordinación puros académicos de la UAM. Fue con la doctora Milagros Huerta Coria, que venía de fuera, que la imagen de la coordinación empezó a decaer. Después estuvo Federico Bañuelos, técnico académico adscrito a la División de CSH. La rectora actual, Verónica Medina Bañuelos, puso como coordinador a una persona más que no pertenece a la UAM.”

POR ROSA IDALIA DÍAZ CASTRO

Es socióloga por la UAM, unidad Iztapalapa. Su formación en el área de la comunicación ha sido a través de diplomados, talleres y seminarios en los campos de la política, la divulgación de la ciencia y el periodismo de investigación. Realizó trabajo comunitario en la zona centro sur de México. Dio talleres sobre los derechos de las niñas y los niños como integrante de una Asociación Civil. Ha impartido clases en el nivel medio superior, y trabajó como Promotora Cultural en la UAM-I. Reportera en el boletín Cemanáhuac desde hace seis años.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

NOTAS RELACIONADAS