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La violencia por razones de género se diferencia de la violencia en contra de los varones porque la que sufren las mujeres, niñas y niños, surge de la discriminación por género y forma parte del modelo social patriarcal en el que actualmente vivimos, señaló la maestra Sayuri Herrera Román, coordinadora general de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ), durante la presentación de la conferencia “Primeras diligencias ante el ministerio público por delitos sexuales”.
La FGJ de la CDMX, con el liderazgo de la maestra Ernestina Godoy, en el cargo de Fiscal General en aquel momento, agrupó la investigación de los delitos de género en una instancia que coordina las fiscalías de feminicidios, violencia familiar y vicaria, delitos de trata de personas, justicia penal para adolescentes, niñas y niños y los Centros de Justicia para Mujeres, abundó la maestra Herrera Román durante la conferencia organizada por la Comisión para el Programa Integral de Prevención y Atención a la Violencia de Género (Preagén) y la Unidad para Atender la Violencia por Razones de Género (Unigénero).
La funcionaria explicó que los estándares de debida diligencia para violencia de género fueron fijados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos a partir de tres casos que se dieron en México: el caso “González y otras”, donde se encontraron pruebas de diversos feminicidios ocurridos en Ciudad Juárez; el “caso Atenco”, que refiere el abuso policial que se dio en la detención de pobladoras de Atenco y defensoras de derechos humanos que acudieron en auxilio de las primeras; y el caso “Fernández Ortega y otros”, en Guerrero, donde mujeres indígenas fueron violadas durante la intervención del ejército en las comunidades y no hubo mediación oportuna de la Fiscalía General de Investigación, por lo que se perdieron las pruebas y se puso en entredicho la palabra de las víctimas.
Tras estos casos, la Corte IDH condenó al Estado mexicano a establecer lineamientos o parámetros para investigación de delitos, investigar los hechos de violencia contra las mujeres de forma efectiva, con perspectiva de género, sin revictimizarlas y de manera exhaustiva agotar todas las líneas de investigación, siempre brindando un ambiente adecuado a la víctima, atención psicológica inmediata, con personal médico especializado, así como realizar la debida diligencia en las pruebas de ginecología, la preservación de la cadena de custodia y la celeridad en la investigación.
Estos estándares los recupera la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas, que, en conjunto con la maestra Ana Alicia Casillas Hurtazo, fiscal de investigación y delitos sexuales, dan valor preponderante a los testimonios de la víctima ya que la consideran prueba fundamental, ponderan las pruebas circunstanciales de tiempo, lugar y modo que robustecen el dicho de la víctima; consideran elementos probatorios científicos como peritaje médico, químico y videograbaciones; así como los elementos probatorios y contextuales como antecedentes de violencia, amenazas y acoso.
Actualmente, la actuación de la fiscalía es expedita, aunque las víctimas de delitos sexuales no siempre acuden de manera inmediata a denunciar, por los efectos del trauma que generan estos delitos y por la desconfianza en las instituciones, entre otras razones. Aunque la demora en la denuncia de ningún modo es atribuible a la víctima, Casillas Hurtazo recomendó acudir de manera inmediata a la fiscalía a realizar la denuncia, porque la tardanza dificulta la preservación de las pruebas, la obtención de un examen ginecológico o proctológico, la reserva de cámaras, la localización de testigos; sin embargo, si por alguna razón hay retraso en la denuncia eso no significa que esos hechos van a quedar impunes, sólo que es más compleja su acreditación.
La Fiscalía de Investigación y Delitos Sexuales divide los casos en hechos recientes y no recientes, cada segmento lleva un proceso diferente. Los primeros establecen la tipificación del caso, señalan si el imputado es conocido o desconocido, se privilegia el examen médico, resguardo de pruebas y se dictan medidas de protección; la atención inmediata a las víctimas considera proporcionar el kit de emergencia que consta de la píldora anticonceptiva de emergencia, antirretrovirales VIH y ropa íntima nueva en el caso de que se requiera recabar muestras seminales. Si la víctima no desea hacer denuncia puede acudir a la Clínica Especializada Condesa, con sedes en las delegaciones Cuauhtémoc e Iztapalapa, con quien la Fiscalía tiene convenio para la atención y proporción del medicamento señalado.
Es muy importante que las víctimas de delito de violación acudan a esta clínica que pertenece al sistema de salud de la CDMX, porque se cuenta con un periodo muy corto para proveerles antirretrovirales y evitar que adquieran VIH derivado del hecho delictivo. En esa clínica y en la fiscalía se les provee de medicamentos que se deben consumir durante 28 días, pero se tienen que ingerir antes de 72 horas de ocurrida la violación; es decir, se tienen tres días para comenzar el tratamiento, después de eso pierden efectividad los medicamentos.
“Sepan que esta nueva fiscalía parte de un punto diferente, la víctima al centro, creerle en todo momento, partiendo de ello se inician investigaciones para acreditar y comprobar”, subrayó Casillas Hurtazo. Las cosas han cambiado, las agencias reciben a la víctima, se les apoya de manera diferenciada, según sus necesidades. En la CDMX existen cinco agencias de delitos sexuales que trabajan todos los días del año, las 24 horas, están ubicadas en: Alcaldía Álvaro Obregón, avenida Toluca sin número; Gustavo A. Madero, avenida 100 metros; Iztapalapa, avenida Telecomunicaciones, colonia Tepalcates; y la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, calle Digna Ochoa y Plácido, ahí se ubican dos agencias especializadas, la FDS6 y FDS7. Existe también la Unidad de Investigación de Delitos Sexuales cometidos en agravio de estudiantes de educación media superior y superior, ubicada en Enrique Pestalozzi, número 115, colonia del Valle, Alcaldía Benito Juárez.
En todas las agencias se reciben denuncias de delitos de carácter sexual, independientemente de que haya o no violación, cuentan con peritos médicos y psicólogos, tienen atención para mujeres, niñas, niños, adolescentes, hombres, estudiantes y para cualquier persona de la comunidad LGBTTTIQ+.
