Fotografías: Comunicación Social, UAM-I
En la Sala de Consejo Académico de la UAM Iztapalapa, con amplia concurrencia de la comunidad universitaria, la doctora Sonia Pérez Toledo tomó posesión oficial de la Dirección de la División de Ciencias Sociales y Humanidades, gestión 2024-2028, misma que se validó desde el 29 de marzo del año en curso.
Al inicio de la ceremonia, la doctora Verónica Medina Bañuelos, rectora de la UAM Iztapalapa, enfatizó la importancia del relevo de los órganos unipersonales al mencionar que ser director de División implica un compromiso para analizar, evaluar y proponer proyectos académicos de largo aliento, en un diálogo directo con la comunidad universitaria. Requiere liderazgo, actitud proactiva, propositiva e impecable trayectoria académica para convocar la participación del profesorado y el alumnado. Un director de División debe ser, asimismo, conciliador y estar abierto al diálogo, en estricto apego al reglamento universitario.
El cambio de director en una División hace que la comunidad realice un alto para reflexionar su quehacer universitario. Los directores de las Divisiones académicas promueven la buena marcha de los proyectos académicos, apoyan los planes y programas docentes en plena colaboración con los jefes y coordinadores. A su vez, los directores son los presidentes de los Consejos Divisionales e integrantes del Consejo y el Colegio Académico.
La doctora Medina Bañuelos aseveró que la gran fortaleza de la División de CSH se concentra en su atención al mayor número de alumnos de la institución, presenta numerosos retos y cambios que —aseguró— irá resolviendo la doctora Pérez Toledo en su gestión, principalmente los temas relacionados con el Modelo Académico de Construcción Colaborativa del Aprendizaje (MACCA) y el nuevo cambio reglamentario de las áreas académicas.
En su turno, la nueva directora de la División de CSH agradeció las múltiples propuestas de los académicos y mencionó las fortalezas que tiene la comunidad académica de la División, en cuanto a la docencia, a la preservación de la cultura y a la investigación. Asimismo, destacó que son una gran familia integrada por cuatro departamentos, más de 265 profesores, 5379 alumnos de licenciatura y posgrado, y se cuentan con once licenciaturas y siete posgrados.
Es un buen momento para diseñar la universidad que queremos para los próximos cincuenta años, en un nuevo contexto por el cambio generacional del profesorado con necesidades diferentes que llevan a reflexionar sobre la nueva planeación de los programas de estudio que implica el trabajo en conjunto, el diálogo, la crítica racional para así avanzar en la construcción de la tolerancia y la equidad, en una nueva cultura de paz que tenga como base el trabajo colaborativo y en donde se entretejan la experiencia y la madurez de los académicos con las iniciativas de las nuevas generaciones. Aseveró que se trabajará para promover el aumento del alumnado.
La doctora Pérez Toledo recordó formar parte de una generación de universitarios formados en la Casa abierta al tiempo. Con sus hermanos ingresó a esta institución en 1979, en donde han hecho de la educación una verdadera pasión por formar profesionales que se sienten orgullosos de decir: “Soy UAM”. Recordó que su padre les decía: “La educación será la mejor herencia que les dejaré en la vida”.
