Fotografías: Ricardo Villarruel
Iris Bringas es una cantante y productora de la multidisciplina artística que eligió a la UAM Iztapalapa como uno de los foros para compartir con la comunidad universitaria su celebración por sus 25 años de carrera creativa, por medio de un concierto multimedia denominado Mujer hecha a mano que tuvo lugar en el Teatro del Fuego Nuevo de esta universidad.
Un día antes del concierto, Mujer hecha a mano, Iris Bringas, recibió al Cemanáhuac para una entrevista, en el marco del ensayo general, en el camerino del teatro universitario. Iris, llena de luz, parece venir de otro planeta. Ella insinuó pertenecer a un planeta rojo, de hecho, ha enviado mensajes a Marte, por medio del rover, vehículo robótico de la NASA, que busca signos de vida microbiana, características del clima y la geología en aquel planeta.
Al preguntarle cómo era de niña, con una carcajada, Iris contestó: “igual, como con la que hablas en este momento… Era una niña muy cabezota, voluntariosa, creativa y caprichosa”. El arte nació con ella, porque el arte nace del capricho por una intensa necesidad de expresar. Desde niña, al ser una observadora aguda, captó que la injusticia en el mundo era espantosa. Creaba, a su vez, imaginarios tan reales como surrealistas, cuya misteriosa atmósfera mezclaba lo cotidiano con lo soñado, como en una película de David Lynch, que dificulta la comprensión de cualquiera que se considerara normal.
Iris, desde niña, cuenta con una espontánea manera de decir lo que piensa; siempre fue amada por sus padres; por toda su familia, principalmente por su abuela. Sus tíos se convirtieron en sus hermanos mayores con los que jugaba futbol, se llevaba pesado con ellos y no le daba miedo ser “entrona”. Recordó cómo, su tío, historiador egresado de la UAM, le contaba que cuando ella tenía cuatro años, se ponía retos que le enseñaron a vencer los “no se puede”. Para Bringas no existían límites que no pudieran sortearse: “Es como cuando estás soñando y te estrellas contra la luna, duele, pero te levantas y piensas que mientras estés viva habrá oportunidad de seguir intentando y lograrlo”. En cuanto a los procesos creativos: “el arte es demasiado ego, capricho, voluntad, técnica y se puede volcar al trabajo colectivo”, como cuando conoció a los músicos Jehová Villa y a Ernesto Guerrero, en Rockotitlán, en 1998; un foro creado para el rock alternativo. Los músicos y compositores tenían en este espacio un proyecto del que Iris se enamoró, llamado Poemas rústicos y solicitó formar parte. Al inicio, los músicos se negaron, pero al concluir ese proyecto la invitaron a crear uno nuevo, desde ese entonces y hasta la actualidad siguen compartiendo aventuras. Estudió la licenciatura en Contaduría Pública y una maestría en Derecho Fiscal, pero se inclinó por el canto y la música pese a las advertencias de su madre argumentando que “si moría de hambre, moriría feliz”.
Iris Bringas es una mujer de una sensibilidad fuera de serie, sus temas son la injusticia y la condición humana; le aterra la mezquindad, de ahí surgió la idea para crear la animación infantil, para Once TV Niños, La tierra encantada de Agartha, “basado en los siete pecados capitales, con la intención de que los niños entiendan que vivimos una realidad cruda, donde el asesino te asesina; el trabalenguas traba lenguas, y el que corta cabezas las exhibe en Guerrero o Michoacán, y que se vive en constante miedo”. Esta obra colocó a Iris como la primera escritora para niños en experimentar en la plataforma de la realidad aumentada en Latinoamérica.
Estudió Ingeniería Textil, en el IPN, le gustan las matemáticas, la física, la física cuántica y descubrió que la superposición cuántica es filosofía pura. El potencial de la imaginación de Iris Bringas traspasa los bordes de lo imaginable, y justo la idea de poder conocerla es darme cuenta que sigue siendo niña. Es una mujer multimedios. En 25 años de trabajo ha pasado del teatro a la música, a la canción, y entreteje las distintas formas de expresión mediante tres aspectos fundamentales para ella; el primero, no tener miedo al ridículo; luego, una enorme necesidad de comunicar de diversas formas, con la metáfora de la poesía, la canción, la música, la imagen proyectada con cine a mano, fotografía o video, y, por último, lo que verdaderamente le importa es narrar lo que siente, lo que le preocupa. Su música entra en el terreno del pop experimental, canción nacional contemporánea, música senil para adolescentes del futuro, rock progresivo, latín pop, jazz. Ha grabado 15 discos. Como productora escénica colaboró como asistente de producción de la Compañía Nacional de Ópera, participó como coordinadora de producción en el Festival Puerta de las Américas y Festival Internacional Cervantino. Fue productora ejecutiva de diversas obras de teatro participantes en el Festival Música y Escena de la UNAM, así como productora ejecutiva de diversos conciertos escénicos para artistas como Rafael Herrera Rendón, Armando Rosas, Carlos Arellano, coproductora del Festival Roleando que es Gerundio, así como productora ejecutiva, directora de giras en México y vocera en México del rockstar argentino Nito Mestre, con quien ha colaborado musicalmente. Uno de sus discos está documentado en la enciclopedia, compendio de jazz mundial, de Tom Lord, así como del musicólogo Antonio Malacara, quien documentó la discografía de Iris Bringas en sus libros La Sub Versión de los hechos, 200 bandas de jazz, El atlas del jazz, La enciclopedia fonográfica del jazz, tomos 1, 2 y 3.
Su disco Marte en Cero, la última rebelión de los hombres fue catalogado por la prensa especializada internacional como “El mejor disco de rock progresivo”, lo cual la colocó como la primera mujer en obtener un reconocimiento en dicho género musical.
Iris es la única mexicana invitada a la celebración de los 50 años de la banda argentina Sui Generis, donde Nito Mestre y Charly García se colocaron como los padres del rock en español de ese país, festejo que tuvo que realizarse de manera virtual debido a la crisis sanitaria del 2020.
Faltaría espacio para completar la trayectoria de Iris Bringas, pero para muestra basta un botón. La UAM-I se vistió de plata y polvo de astros para presenciar el concierto de una estrella con un repertorio de 14 canciones, con letra de ella misma y Jehová Villa, acompañada por éste en la guitarra y Ernesto Guerrero al piano. La escenografía fue de Gerardo Arévalo y el vestuario de Ulises Alarcón. Los espectadores emprendimos un viaje sonoro entre luces espaciales, dentro del Teatro del Fuego Nuevo escuchamos temas del género de la canción contemporánea nacional. Iris narró historias de mujeres, amantes, viajeras, migrantes, soñadoras, creadoras, un espejo que reflejó la realidad a muchas de las escuchas.
La celebración cerró con la entrega de un merecido reconocimiento a Iris Bringas y al equipo que la acompañó, por sus 25 años de vida artística, por parte de Arturo Lara Lozano, compilador de la Enciclopedia del rock mexicano, quien vino desde San Antonio, Texas. Estas bodas de plata son para Iris Bringas la conexión de la creación en el aquí y el ahora. Su intención es ir a Jalapa, Monterrey, Guadalajara y Puebla para seguir celebrando. En puerta está un nuevo disco: “El caos es un universo por descubrir y antes de volverme antimateria quiero ver qué me depara el destino en esto de la alineación de los planetas”. ¡Muchos años más de arte y sueños para Iris Bringas!