VIVENCIAS DE DANZA Y TERRITORIO EXPERIENCIA DE MUJERES EN BRASIL

Paola Marugán Ricart, investigadora de origen español con doctorado en Estudios Feministas por la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, con una maestría en Arte, Cultura y Cognición por el Instituto de Artes de la Universidad del Estado de Río de Janeiro y otra maestría en Gestión Cultural por la Universidad de Barcelona, participó en el pasado ciclo “Mujeres Libres y Libros” donde presentó su libro Forcejeos con la casa grande: Terrane y Vivências do Balé Das Iyabás.

Su investigación se centra en dos iniciativas creativas que cuestionan de distintas maneras el proyecto de nación de Brasil y el modelo colonial del arte. Estas son prácticas artísticas que se sitúan en conceptos fuera de los circuitos institucionales del arte en Brasil, que generan estrategias estéticas, políticas y epistémicas de resistencia desde las comunidades en las que se insertan.

Por un lado, el proyecto Balé Das Iyabás fusiona danza, espiritualidad, religión y literatura. Dado que era la única mujer blanca dentro de una colectividad afrobrasileña, la experiencia le resultó difícil al conocer los relatos de violencia de sus compañeras, pero enriquecedora por el aprendizaje al encontrar la fuerza y la belleza en la danza como esa expresión liberadora, de saberes ancestrales y de pertenencia total al territorio. A partir de esta vivencia, la investigadora retoma elementos para reflexionar sobre la blanquitud, el racismo y la danza, cuestionándose cómo generar estrategias de belleza mediante el movimiento creativo del cuerpo.

Terrane, el segundo proyecto que abordó, involucra a mujeres de Río de Janeiro que se dedican a construir cisternas en Pernambuco, una región semiárida de Brasil, donde los ciclos de sequía pueden durar hasta diez años, por lo que el agua es un recurso natural esencial y codiciado por intereses privados. Hace cuatro décadas que las mujeres decidieron organizarse para promover la autonomía y desarrollar métodos para conservar el agua de manera independiente, por lo que aprendieron a construir cisternas desplazando los tradicionales roles sociales en la comunidad. Se organizaron a nivel político, resistieron la violencia, consiguieron los insumos necesarios, implementaron procesos que fortalecieron la resistencia y la autonomía de la vida en la comunidad. Además, de crear una narrativa artístico-visual, también fomentaron la organización como vinculación social.

El libro analiza a detalle ambos procesos creativos realizados por mujeres, afirmando que se convierten en expresiones poéticas que, en su proceder, devienen en dispositivos para intercambiar experiencias y conocimientos. Estas prácticas artísticas están inscritas en comunidades que poseen un profundo sentido de pertenencia al territorio donde se generan.

POR ISELA GUERRERO OSORIO

Isela Guerrero Osorio es licenciada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco. Diplomada en Periodismo en Investigación de la Cátedra Granados Chapa por la UAM Cuajimalpa; Arteterapia UAM-CONACULTA y Creatividad por la UAM Xochimilco. Se ha desempeñado en la rama de la radio en noticieros y programación infantil como locutora así como guionista. Trabajó para el Programa Alas y Raíces para los Niños, CONACULTA en actividades de promoción a la lectura y como narradora y realizadora de proyectos para diversas Ferias del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ). Ha participado en festivales culturales como el de Cumbre Tajín coordinando el Nicho Infantil. Es amante de la ciencia y la cultura, activista social y en la actualidad es redactora y reportera en la UAM Iztapalapa.

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