HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA SOCIAL

Con motivo del 50 aniversario de la UAM, el Área de Procesos Psicosociales de los Fenómenos Colectivos, del Departamento de Sociología, a cargo del maestro Omar Manjarrez Ibarra, organizó la mesa de análisis sobre la Historia de la Licenciatura en Psicología Social, con académicos que fueron parte de los fundadores.

La unidad Iztapalapa se comenzó a construir en 1973, sobre un terreno que funcionaba como basurero, y entró en funciones en septiembre de 1974. Inició actividades con una matrícula de 697 alumnos y 13 Planes Programas de Estudio (PPE), que se caracterizaron por incluir un enfoque novedoso, en los que no figuraba la licenciatura en Psicología Social; fue hasta 1975 cuando se comenzó a hablar de este campo del conocimiento.

Originalmente se proponía que fuera un área de concentración, la cual se cursaría en los últimos trimestres de la licenciatura en Sociología, destacó el maestro José Joel Vázquez Ortega, académico de la licenciatura. En 1975, la doctora Carmen Mier y Terán Rocha propuso la creación de la licenciatura en Psicología Social, y fue en la Rectoría General de la UAM, en donde se constituyó como una licenciatura.

La responsable de elaborar el primer Plan y Programa de Estudios (PPE) de la licenciatura fue Carmen Mier y Terán junto con otros profesores de las licenciaturas de Sociología y Antropología Social. Psicología Social fue innovadora, al anteponer el estudio de las cogniciones en relación con el contexto y las interacciones sociales, y prescindir del enfoque clínico tradicional. “Hasta el 2002, la unidad Iztapalapa fue la única institución en impartir una carrera de estas características”, aseguró el profesor-investigador del Departamento de Sociología de la UAM-I. Las modificaciones al PPE, en 1976, permitieron la ampliación de la planta docente.

De los primeros profesores adscritos a la licenciatura de Psicología Social se encuentran, hasta el día de hoy, la doctora María Elena Sánchez Azuara, quién relató su historia laboral antes de ingresar a la UAM-I. Trabajó en uno de los Centros de Desarrollo Infantil del Instituto Nacional del Investigaciones Nucleares, producto de las luchas del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear   (SUTIN), sus actividades estuvieron encaminadas hacia la intervención psicosocial; así como en la UNAM, en donde fue la responsable del Laboratorio de Intervención Psicopedagógica: “Yo, sin darle apellido, visualizaba mi trabajo como de psicóloga social. No abordaba los problemas de manera individual o reduccionista, sino siempre como problemáticas psicosociales”.

Por su parte, Fernando Ortiz Lachica, quien ingresó como académico a la UAM en 1976, fue el tercer profesor que se integró a la licenciatura después de la doctora Mier y Terán y de Eduardo Moret. Explicó que después del Movimiento del 68, se buscó la forma de canalizar a los jóvenes de esa época, por lo que se abrieron varias instituciones de educación. Entre las universidades que surgieron en la década de los años 70 se encuentra la UAM.

Refirió que el filósofo e investigador Luis Villoro fue el primer director de la División de Ciencias Sociales de la Unidad Iztapalapa e impulsó la creación de la licenciatura de Psicología Social y la de Administración, disciplinas que actualmente ocupan la mayoría de la matricula en la UAM-I.

La unidad Iztapalapa formó una planta académica muy sólida en todas las licenciaturas, muchos de ellos exiliados de las dictaduras latinoamericanas. Pero al mismo tiempo, debido a la gran demanda de profesores en la institución, una parte importante de ellos fueron contratados cuando recién habían egresado de la universidad. “Durante los primeros diez años de la licenciatura en Psicología Social, trabajábamos profesores con diferentes formaciones, los que llegamos de la IBERO y de otros lugares, no teníamos estudios propiamente en Psicología Social, éramos humanistas, clínicos, psicoanalistas, conductistas y experimentalistas”.