UNA VIDA ABRIENDO BRECHA

ENTREVISTA A LA RECTORA
VERÓNICA MEDINA BAÑUELOS. 

En entrevista otorgada a Cemanáhuac, la rectora Verónica Medina Bañuelos, doctora en Ingeniería Biomédica por la Universidad Autónoma Metropolitana y por la Université de Téchnologie de Compiègne, Francia, cuenta su experiencia como primera rectora de la unidad Iztapalapa, así como las vicisitudes que experimentó durante su época de estudiante de ciencias exactas y los retos como rectora de una universidad que, desde su fundación, ha sido innovadora y vanguardista en temas de ciencias y humanidades, a tal grado que, al celebrar los 50 años de su fundación, se ubica entre las tres primeras universidades públicas del país.

SUS INICIOS EN LAS CIENCIAS 
No soy hija de profesionistas, fui la primera generación de mi familia que obtuvo un título universitario —señala con orgullo la académica—, cinco de los ocho hijos de mis padres somos egresados de la UAM Iztapalapa, por lo que ésta siempre fue nuestra casa. Ingresé en 1976 y siempre he considerado que fue una ventaja que mis padres no fueran profesionistas, porque así nadie me influyó o presionó para elegir una carrera de las estereotipadas por la sociedad; tuve total libertad para elegir según mis propios intereses. Me gustaba la medicina, pero también la física y las matemáticas, tenía un interés interdisciplinario. Cuando me acerqué a la UAM Iztapalapa encontré la Ingeniería Biomédica, carrera recién inaugurada en el país. La UAM y la Iberoamericana fueron las primeras universidades en ofrecerla, y dije, esto es lo que yo quiero, combina mis intereses.

Ingresé a una División con fuerte orientación científica y predominantemente masculina. Compartía muchas materias con los alumnos de Ingeniería Electrónica, en donde una gran parte son varones; en Ingeniería Biomédica está más balanceada la proporción de género, pero con los ingenieros   electrónicos   compartí   opiniones y experiencias muy valiosas. Fue una práctica interesante vivir toda esa fuerza teórico científica, interactuar con los físicos, matemáticos, químicos, porque la División de CBI está muy orientada hacia las ciencias exactas, y pude combinarla con una disciplina más aplicada como es la ingeniería biomédica.

La gran proporción de varones en los grupos no me intimidó, si acaso había alguna discriminación le restaba importancia; eran aspectos que una tendía a minimizar; ponía en la balanza las cosas buenas que me daba la universidad, que siempre fueron muchas. Siempre he considerado que enfrentar vicisitudes y saber responder a ellas forja el carácter. También es claro que no se deben dejar pasar las agresiones: por mínimas que parezcan hay que denunciarlas, hacerlas visibles.

Una vez que egresé, trabajé tres años en el Instituto Nacional de Cancerología, fue un reto muy importante porque a mí y mis compañeros nos tocó picar piedra en los hospitales, pues no se conocía el perfil de la carrera; ahí estuve en contacto con médicos; salí de un entorno de físicos y matemáticos para entrar a las instituciones de salud donde los médicos dominaban el entorno, y también convivía con enfermeras y técnicos. Era un ambiente agradable y, finalmente, estaba haciendo lo que me gustaba.

SU LABOR EN LA UAM
A principios de los años 80 hubo una fuerte devaluación en México, y muchos profesores que trabajaban aquí se fueron a empresas privadas; fue así como la plantilla académica disminuyó y empezaron a contratar gente recién egresada. Me invitaron a dar algunas clases por las tardes; me gustó el ambiente académico y me incorporé al Departamento de Ingeniería Eléctrica de tiempo completo en 1984; acabo de cumplir 40 años — mencionó con una gran sonrisa. 

Nunca imaginé ser rectora. En la División de CBI, a la que estoy adscrita, había un liderazgo muy fuerte de ciertas disciplinas, e Ingeniería Eléctrica no era una de ellas, pero fue robusteciéndose su plantilla académica; cuando el Dr. Joaquín Azpiroz y yo regresamos de hacer nuestros estudios doctorales, éramos los únicos académicos del Departamento con ese grado; al poco tiempo otros colegas fueron obteniendo sus doctorados. También fui la primera académica de Ingeniería Eléctrica en llegar a dirigir la División de CBI; otra mujer antes que yo ya lo había hecho, la doctora María José Arroyo, del Departamento de Matemáticas.

Aunque no tenía en mente el cargo de rectora, siempre serví a mi alma mater en cargos de dirección: fui coordinadora de la Licenciatura en Ingeniería Biomédica (1985-1988); jefa del Área de Procesamiento Digital de Señales e Imágenes Biomédicas (1993-1998): coordinadora del Posgrado en Ingeniería Biomédica (1999-2002); coordinadora del Doctorado en Ciencias y del Posgrado Divisional (2002-2005) y directora de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería (2006- 2010); además, pertenezco al Sistema Nacional de Investigadores, desde 1993.

Ciertamente, para mí fue un logro poder estar en esta posición, ya había intentado llegar a la rectoría hace varios años. Ahora que estoy aquí creo que es un reconocimiento al compromiso que he tenido con la universidad desde que ingresé como estudiante hace muchos años. Para mí es un orgullo, un privilegio estar en esta posición. También es un compromiso y una responsabilidad muy fuerte ser la primera rectora de la UAM-Iztapalapa, porque la institución ha sido académicamente muy sólida y con una fuerte orientación hacia las ciencias básicas, biológicas y sociales. Ha sido difícil, sí, ha sido un reto sobrepasar el llamado techo de cristal que existe en instituciones académicas y un fuerte compromiso frente a las alumnas, profesoras y trabajadoras.

Fotografías: Ricardo Villarroel.

Considero que entre una gestión masculina y una femenina hay diferencia en el abordaje y en el estilo. Es distinta la forma como se afrontan ciertas problemáticas en la Unidad; los retos que enfrenta nuestra institución en particular y todas las instituciones de educación superior son muy demandantes y complejos; entonces, pensar que los puedo enfrentar con una perspectiva diferente de la que se ha venido aplicando sí representa un compromiso y una responsabilidad adicional.

Las mujeres siempre estamos muy pendientes de incorporar en nuestro desempeño una sensibilidad diferente, más cercana a la comunidad; ésa ha sido la tónica que he procurado en mi gestión, mucha interacción y cooperación, porque los grandes retos de la universidad deben enfrentarse de forma colaborativa, con un liderazgo conciliador y empático sin dejar de ser firme.

ERRADICAR LA VIOLENCIA POR RAZONES DE GÉNERO
Considero que la universidad es un reflejo de lo que sucede en la sociedad. En ese sentido, conozco y entiendo la problemática de la discriminación hacia las mujeres porque la he vivido. Considero que ha habido avances; en particular en la UAM se ha trabajado mucho para consolidar cambios, erradicar la violencia por razones de género y buscar la equidad. Ésa ha sido una lucha generalizada que hay que continuar; estoy muy consciente de ello. Ahora me toca hacer mi mejor esfuerzo desde este lugar. Sé que aún no son suficientes todas las medidas que se han tomado, pero hay un compromiso de seguir avanzando; aunque debemos tener claro que es un tema que atañe a toda la comunidad. Debemos colaborar para erradicar conjuntamente este flagelo; no es el trabajo de una sola persona, ni de una autoridad: no funciona así. Es una labor colectiva, que requiere de una transformación social y cultural, y qué mejor que ésta empiece en las universidades, que son referente para la sociedad. Sabemos que será una transición paso a paso; pero estamos comprometidos en seguir caminando en esa dirección.

Entre las políticas para la participación de las mujeres que hemos impulsado para erradicar la discriminación y la violencia que se vive en el campus está un trabajo colaborativo para incidir en un cambio y una transformación de toda la comunidad;   trabajamos   muy   articuladamente con la Comisión para el Programa Integral de Prevención y Atención a la Violencia de Género (PREAGÉN), donde participan la Unigénero, las tres divisiones, COSIB, CEU, entre otras instancias. Hemos apoyado también iniciativas muy valiosas, como el Programa de Mentorías, de la doctora Mina Konigsberg, adscrita a la División de CBS, que ofrece formación de mentoras que acompañan a las estudiantes de posgrado en las áreas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), con el propósito de atender las necesidades de las alumnas para mejorar su desempeño, aumentar su aprovechamiento escolar y, sobre todo, promover su desarrollo integral. Creo que el trabajo que ha realizado la Rectoría General desde todas sus instancias para promover y visibilizar las contribuciones de las mujeres a nuestra institución ha sido fundamental.

PRIMERA RECTORA DE LA UAM IZTAPALAPA
Estoy muy orgullosa de ser la primera mujer rectora de la Unidad Iztapalapa, a todos los colegas que me han precedido los respeto muchísimo porque sé el peso que significa estar aquí; claro que sí, para mí es un orgullo y un privilegio ser la primera rectora después de casi 50 años de la UAM, 48 para ser exactos. Qué puedo decir. La verdad es que sí me considero una persona fuerte —mencionó la académica primero en un tono dubitativo y después con convicción—; el cargo requiere fortaleza, no es una decisión fácil; se debe tener también cierta vocación de servicio para lanzarse a una responsabilidad de este tamaño. Debe haber disposición, empeño y compromiso.

El cariño que le tengo a la universidad y a la unidad Iztapalapa es lo que me ha ayudado a participar, porque se requiere mucha dedicación y trabajo para ir definiendo de manera colegiada acciones, programas y un proyecto institucional con rumbo. He buscado siempre la comunicación e interacción con el grupo directivo, y con los miembros de la comunidad, de todos los sectores, a fin de generar un ambiente de confianza, interdisciplinario y de trabajo en equipo: sin eso no podemos avanzar. Cuando se siente el acompañamiento de un equipo de trabajo comprometido se facilitan las cosas. Considero que hay que tener la capacidad de conocer nuestras fortalezas, pero también nuestras debilidades y, así, complementar un equipo de trabajo equilibrado en todos los aspectos; eso es pieza clave para cualquier puesto de liderazgo, porque entrar en la autocomplacencia no es bueno.

MENSAJE A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA
En los últimos años hemos vivido transiciones muy importantes en muchos aspectos de la vida, en México y en el mundo. Reitero, la universidad es un microcosmos, no somos ajenos a la problemática nacional, tenemos la responsabilidad de ser referente de cambio en el ámbito social, económico y político. El mensaje que le quiero dar a la comunidad es: sólo con el trabajo, la discusión e interacción colaborativa podemos enfrentar los retos y desafíos que se nos presentan; la individualización del trabajo académico en todos los aspectos de nuestro quehacer no es pertinente; solamente actuando de manera conjunta podremos sortear estas transiciones.

Lo que hemos visto a raíz de la pandemia es que la interacción remota propicia aislamiento e individualización; eso no es bueno, tenemos que encontrar el equilibrio, hay que volver a entender y a vivir la integración, la convivencia de la comunidad; los alumnos están ávidos de regresar, viven con gusto la vida universitaria, la disfrutan y aprovechan el capital cultural que la universidad les ofrece; eso no lo podemos perder; ir a la universidad no es ir a cualquier escuela, el ambiente universitario es único y se vive pocos años, por eso se debe aprovechar.

POR EDILBERTA MANZANO JERÓNIMO

Edilberta Manzano Jerónimo es doctora en Teoría Literaria por la UAM-Iztapalapa. Difusora de la obra de Severino Salazar Muro. Fue coordinara editorial del número 44 de la revista Tema y Variaciones, dedicada a la obra del escritor zacatecano, y de los Nueve Cuentos Selectos de Severino Salazar, publicados en coedición entre la UAM Azcapotzalco y el Centro Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde. Ha participado en diversos congresos nacionales e internacionales en los que se discute la literatura mexicana y ha publicado un par de artículos en revistas literarias. Es reportera en el boletín Cemanáhuac desde hace ocho años.

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