Para mí es una gran alegría que las nuevas generaciones consideren a los profesores que formamos parte de esta noble institución. Pero, en realidad, recibo este reconocimiento en nombre de estudiantes y profesores que conforman un grupo sólido de trabajo, por tanto, nos reconocen a todos”. Así lo señaló en entrevista, en torno al medio siglo de existencia de la UAM, el doctor Javier Velázquez Moctezuma, Profesor Distinguido y exrector de la UAM-I, en el marco del reconocimiento a su labor docente, de investigación y particularmente como incansable divulgador de la ciencia.
“A cincuenta años, la UAM como universidad pública, sin lugar a dudas, es formidable”, destacó. “Por eso le he dedicado 45 años de mi carrera, y he visto cómo se ha transformado, desde ser un proyecto hasta convertirse en una propuesta sólida académicamente, que nos ubica entre las primeras tres universidades más importantes del país y de los primeros lugares en Latinoamérica. La UAM ha creado un modelo educativo que ha formado profesionales de alto nivel, ha logrado desarrollar investigación científica de frontera y ha trabajado en una divulgación de la ciencia sólida, de gran impacto social y de mucha trascendencia.”
El experto en neurociencias, especialmente de la fisiología, desórdenes del sueño y en la neuroinmunoendocrinología, estableció que, si bien 50 años para una institución son muy pocos, la UAM ha logrado grandes avances para posicionar la academia y lograr fuertes vínculos para crear redes de investigación.
“El trabajo científico en la UAM ha sido muy satisfactorio por el modelo de profesor investigador, aspecto que lleva a una gran estabilidad en la planta docente y que permite su desarrollo, así como a abordar temas actualizados en la formación de los alumnos. En mi caso, empecé con el área de neurociencias, la conducta sexual con la regulación del estrés, y de ahí se derivaron cosas muy importantes. Así sucedió con la Clínica del Sueño de la UAM, que está a punto de cumplir 20 años, y la Feria de la Ciencia, que duró 15 años en la universidad y que logró atraer no sólo el interés del público en general, sino despertar en las nuevas generaciones el interés por las áreas científicas y varios de ellos dedicarse a la ciencia”.
LA EXTENSIÓN UNA LABOR PRIMORDIAL
Merecedor de la Medalla Gabino Barreda, médico y maestro en Psicobiología en la UNAM, el doctor Javier Velázquez Moctezuma tiene una formación en biotecnología de la reproducción y es profesor titular de tiempo completo del Departamento de Biología de la Reproducción en la UAM-I.
“Considero que somos una universidad pública y, además de la responsabilidad docente de formar profesionales y hacer investigación científica, de manera muy especial, tenemos un compromiso con la sociedad que nos mantiene. Por lo que debemos informarle regularmente qué es lo que estamos haciendo, para que quede claro para qué sirve la universidad pública que apoyan”.
Profesor distinguido y emérito por el Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII), el doctor Velázquez Moctezuma es un científico con una extensa producción de programas de radio y artículos de divulgación de la ciencia, así como materiales educativos diversos tanto para estudiantes como para el público en general, actividades por las cuales le fue otorgado el Premio Nacional de Comunicación de la Ciencia.
En torno a la difusión de la cultura, detalló que dentro de ella, la divulgación científica es una tarea de especial importancia porque nos da presencia, validez y conocimiento, además de reafirmar la importancia de tener instituciones como la UAM. Todo el trabajo que se hace en torno a la divulgación es de primera importancia. Sin embargo, no se ha entendido en toda su dimensión como línea general en la UAM. Es urgente trabajar sobre la divulgación como aparece en los documentos fundacionales, que la elevan como una de las funciones sustantivas.
Consideró que los próximos años, la UAM debe estar muy atenta porque hay muchos cambios importantes y debemos estar insertos en el desarrollo de la academia y la ciencia. Debemos ser actores principales, por lo que debemos fortalecer nuestra presencia en las instituciones educativas que definen el rumbo de la academia y la ciencia. Tal es el caso del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), y lo correspondiente a la Ley de Ciencia y Tecnología, que en su momento pasó por la puerta de atrás y tiene sus dificultades. “Sería bueno recuperar lo que la academia hizo durante muchos años, como es la evaluación por pares, porque los proyectos deben ser aprobados no por cuestiones políticas y favoritismos, sino por su trascendencia científica”.
La UAM, destacó, debe estar más cercana a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior y cabildear en las cámaras de senadores y diputados por la trascendencia e importancia de esta institución. Además, consideró muy pertinente fortalecer las Unidades de Cuajimalpa y Lerma para, posteriormente, pensar en la creación de otras unidades académicas foráneas. “Creo que la UAM ha crecido armónicamente en absolutamente todas sus disciplinas, hemos sido parte de ello y debemos estar muy orgullosos de nuestra institución”, concluyó.