PRIMER ENCUENTRO DE SABERES Y EXPERIENCIAS DEL ÁREA NATURAL PROTEGIDA SIERRA SANTA CATARINA

Fotografías de Blanca E. Morales Ríos

La Universidad Autónoma Metropolitana reúne por primera vez a diversos investigadores provenientes de distintas instituciones, con el objetivo de conjuntar esfuerzos y crear vínculos de investigación para la atención del área Natural Protegida Sierra Santa Catarina, cadena montañosa ubicada al oriente de la Ciudad de México.

Para lograr el intercambio entre especialistas de la UAM, la UNAM, el IPN, la UACM, la Universidad Autónoma de Chapingo, asociaciones civiles, colonos de la región, así como público en general, se llevó a cabo el Primer Encuentro de Saberes y Experiencias del Área Natural Protegida Sierra Santa Catarina, espacio organizado por el Departamento de Biología en la UAM Iztapalapa.

El Área Natural Protegida Sierra Santa Catarina (SSC), se encuentra en los límites de Tláhuac e Iztapalapa, tiene siete volcanes, y si bien cuenta con una gran diversidad conformada por 241 especies de plantas y 65 de vertebrados que incluyen reptiles, anfibios, mamíferos y aves, su conservación se encuentra amenazada por la creciente urbanización, los tiraderos de basura, la inseguridad, el cambio climático y la minería.

En entrevista, la doctora Claudia Barbosa Martínez, jefa del Departamento de Biología, comentó que esta actividad surgió por iniciativa del Departamento, al darnos cuenta de que varios colaboradores tenían trabajos de investigación en esta zona, especialmente en relación con el estudio de anfibios y reptiles, así como algunos pequeños mamíferos. De ahí surgió la idea de hacer una reunión con los académicos de la UAM de la División de CBS, la gente de Santa Catarina y la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA) instancia gubernamental que administra la zona. Todo este trabajo se encamina a la propuesta para el establecimiento de un convenio de colaboración.

La académica explicó que una de las acciones por parte del grupo de áreas naturales protegidas que se ha empezado a implementar, es que profesores y alumnos se acerquen a esta región para hacer servicio social, realizar proyectos de investigación, así como continuar con el trabajo de los investigadores; colaboración muy importante porque va a permitir que le den a la UAM facilidades para trabajar en lugares cercanos a la ciudad.

Por otra parte, SEDEMA está a cargo de 27 áreas naturales protegidas en la Ciudad de México y esto permitiría a la comunidad de la UAM tener espacios para apoyar en la conservación de sus recursos naturales.

Barbosa Martínez detalló que además de dar a conocer los trabajos que se realizan por parte de la Universidad, se consideró oportuno para este primer encuentro, involucrar a profesores de otras universidades e instituciones que han trabajado en SSC. La experiencia ha sido muy interesante y nos ha retroalimentado, pues muchos de ellos han trabajado desde diferentes perspectivas no sólo desde la conservación, que es lo que hacemos en el Departamento de Biología de la UAM-I principalmente, sino en la parte social y económica.

En estas jornadas se han analizado diversos aspectos: desde la participación de las instancias gubernamentales y su incidencia o no en la región, la amenaza de la creciente urbanización sin instancias que puedan detener el avasallamiento de los asentamientos, aspecto que pone en un gran riesgo a las diversas especies de animales, plantas y al ecosistema en su conjunto.

Parte de la actividad es la exposición de ocho módulos de información organizados por colectivos y asociaciones civiles sin fines de lucro, algunos trabajan directamente en SSC y otros son personas que hacen colectas en la sierra y en algunos parques de la región, que los tienen como un acervo y que forman parte de los herbarios, como el de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, que tiene plantas alimenticias y medicinales, muchas de ellas son de la reserva del Cerro de la Estrella y otras ANP. Es importante mencionar que la UAM se ha dedicado al estudio de reptiles, aves, anfibios y mamíferos que no habían sido registrados, y es que todo se entrelaza, lo social, lo biológico y lo cultural.

Compartió que, para este primer encuentro, participaron alrededor de 20 profesores y alumnos vinculados a la zona, de las licenciaturas de Biología, Hidrobiología y Antropología. Buscamos promover que más alumnos se acerquen porque pueden hacer trabajo biológico en un área muy rica en biodiversidad y que está cerca de la Universidad. Buscamos un número mayor de servicios sociales y trabajos de investigación, pues la gente del área comenta que, si bien hacen promoción de cuidado ambiental, falta mayor investigación y saber qué especies hay y cómo cuidarlas, ya que lo que no se conoce no se puede valorar, y para eso buscamos fortalecer la colaboración.

Finalmente, por iniciativa del área natural protegida se donaron a la UAM-I, plantas nativas de la región, 189 plantas como dalia, agave, palo loco, palma soyate, entre otras especies que fueron sembradas en el espacio cercano al edificio de posgrado por miembros de SSC y alumnos voluntarios, aspecto que permite no sólo el embellecimiento sino la reforestación de algunos espacios.

SSC EXPERIENCIAS DIVERSAS

En su participación, el colectivo Evolución Urbana explicó que se organiza con habitantes de la zona preocupados por resolver diversas problemáticas de la región. Empezamos en Facebook a reportar problemas de transporte y ambientales y vimos la necesidad de recuperar espacios para realizar actividades culturales. Somos de las últimas colonias de la periferia de Iztapalapa, limitamos con Tláhuac y el Estado de México, los centros culturales más cercanos son el Museo del Fuego Nuevo, San Miguel Teotongo, el Faro de Oriente, pero es complejo y costoso para las familias desplazarse hasta allá, así que se convocó a la gente a diversos proyectos culturales y esto les dio más sentido de pertenencia así desde la interdisciplina desarrollamos proyectos integrales y actividades culturales.

Janet Juárez, maestra y miembro del colectivo, comentó que muchos lugares de estas colonias son basureros clandestinos, buscamos erradicarlos y recuperar los espacios para convertirlos en parques y zonas recreativas, por ello se promueven faenas comunitarias y actividades de dibujo, pintura y danza tradicional mexicana y del mundo. Se han realizado talleres para niños y jóvenes para identificar y preservar la zona en la sierra. Hacemos caminatas al volcán, se busca el cuidado del ambiente, ya comenzamos a reforestar. La comunidad apoyó; la gente de las rutas de transporte de colectivos colaboró con el alquiler de un camión que retiró la primera capa de suelo contaminada. Todo el trabajo realizado nos llevó a obtener en 2020 el Premio de las Juventudes al Mérito Cívico, Político Ambiental. 

En su participación el doctor Pedro Sunyer Martín, docente desde 2008 de la licenciatura en Geografía Humana, miembro del SNII, especialista en historia de la ciencia, geografía histórica y geografía de la montaña, consideró que alrededor del 40 o 50 % del país es montañoso; las montañas más altas son el Pico de Orizaba, el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, entre otras.

Las montañas son de más de dos mil metros de altura, y si bien su importancia es enorme, las conocemos poco y las valoramos menos, pues de ellas proviene el agua, el oxígeno que respiramos, la precipitación, la biodiversidad y una parte importante de nuestra historia. Pero la gente del área metropolitana ni siquiera las ve.

Iztapalapa es la alcaldía en la ciudad con mayor densidad de población de la Ciudad de México y los cerros de oriente constituyen las mayores hectáreas de biodiversidad de esta ciudad con alrededor de 2600 hectáreas.

Muchas de las colonias de esta región están en las zonas de montaña de la SSC, zonas de captación de agua, zonas verdes y de ocio, pero también de cultivos; son zonas de captura de carbono y espacios de reproducción de biodiversidad. Consideró que una de las muchas acciones para recuperar y preservar las áreas de montaña es que ya es momento de pensar en refugios climáticos que aminoren los efectos del cambio climático como los golpes de calor, por ello se requiere volver permeable lo que ahora es impermeable por tanto concreto. SSC es una zona de captación fundamental para abastecer de agua a esta metrópoli.

Como parte de este primer encuentro se presentaron los módulos interactivos sobre el Área Natural Protegida SSC; la colección del Museo de Zoología, el Terramóvil, el Programa Universitario de Estudios Interdisciplinarios del Suelo (PUEIS), los tres de la UNAM, el herbario de la UACM, así como los módulos Coatlán, Bicho Planeta y Claustro del Curador.

POR ANA ALEJANDRA VILLAGÓMEZ VALLEJO

Ana Alejandra Villagómez Vallejo, reportera desde hace 25 años en varias unidades de la UAM. Estudió el doctorado en Educación; la maestría en Desarrollo Rural; las licenciaturas en Ciencias de la Comunicación, y en Violoncello. Ha realizado investigaciones sobre educación y cultura, así como en medios de comunicación en zonas rurales y procesos de desarrollo comunitario. Directora de radio e investigadora para el Banco Mundial. Ha impartido clases en licenciatura y en educación media superior. Como intérprete al cello, ha realizado diversos cursos de especialización y participado en varias agrupaciones desde trío, cuarteto de cuerda, orquesta de cámara y orquesta sinfónica.

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