La doctora Zoila Mora es investigadora indígena, de origen mazateco, especializada en biomedicina. “En los estudios de laboratorio que realiza, emplea técnicas moleculares que están dirigidas a contribuir al desarrollo de tratamientos efectivos contra la metástasis ósea producida por células de cáncer de mama, el tipo más común y unos de los más agresivos en las mujeres mexicanas”.
El libro Mujeres científicas indígenas en México: figuras y aportes. Estudio de las experiencias posdoctorales de las becarias del PEPMI (2018-2022), editado por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), describe y analiza la historia de 12 jóvenes científicas indígenas. Los autores, David Navarrete Gómez, Adriana García Martínez y Ricardo A. Fagoaga Hernández tienen como objetivo ofrecer una mirada panorámica del perfil social y académico de estas mujeres jóvenes, quienes mayormente se concentran en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).
Otro aspecto significativo que destacan los autores son los resultados del Programa de Estancias Posdoctorales para Mujeres Indígenas (PEPMI), primer programa de este tipo en México, diseñado para apoyar a mujeres indígenas que cuentan con un doctorado, subrayó el antropólogo social David Navarrete, invitado por la UAM-I para conmemorar el 8 de marzo, como parte del ciclo Mujeres Libres y libros.
“El trabajo que realizamos los autores fue un acompañamiento de las estancias posdoctorales de las becarias del PEPMI, enfocados en tres variables: mujeres indígenas, posdoctorado y STEM”.
Por su parte, la doctora Paloma Bonfil señaló que el PECMI integró cuatro científicas mayas, dos zapotecas, dos otomíes, una mixteca, mazateca, mam y tseltal. El objetivo principal del programa se centró en fortalecer habilidades entre las mujeres indígenas en México para que se conviertan en líderes en campos STEM, y apliquen su experiencia y recursos para abordar los retos del desarrollo local y nacional. Además, se buscó consolidar una carrera académica enfocada en la investigación, la innovación y la docencia.
Las doctoras llevaron a cabo investigaciones en las áreas de biología, química, ciencias agropecuarias, biotecnología, ingeniería, tecnología y ciencias sociales, en seis centros públicos de investigación de los estados de Aguascalientes, Baja California, Campeche, Ciudad de México, Chiapas, Jalisco y Yucatán.
La etnohistoriadora declaró que, durante el desarrollo de su estancia posdoctoral, estas jóvenes científicas brindaron beneficios a otras mujeres indígenas con cursos, dirección de tesis, incorporación como asistentes de sus trabajos de investigación y la implementación de proyectos comunitarios derivados de sus actividades académicas.
Los temas desarrollados en las comunidades incluyeron: salud, la medicina tradicional, valoración de la biodiversidad local, producción de cultivos nativos, aprovechamiento de residuos orgánicos, turismo sustentable, valor nutricional de productos locales y la reactivación económica después del Covid-19.
El PEPMI recibió financiamiento conjunto del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) y el International Development Research Centre (IDCR) de Canadá, con la colaboración operativa del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).