Con la intención de abrir el espectro de la ciencia económica, aportando ideas, métodos y forma de abordaje en la relación economía y naturaleza, se organizó el Tercer Seminario de Economía y Naturaleza denominado: Paradojas ambientales. Extractivismo financiarizado vs. Estrategias ecofeministas posibles.
Entre las reflexiones se estableció que a lo largo del tiempo, el hombre ha convertido a la naturaleza en modelo de apropiación, en aras de encontrar en ella todo lo que le pueda servir para facilitar su vida. Todo este tiempo ha buscado dominarla y hoy acudimos a una carrera sin retorno.
En el marco de este tercer seminario se llevó a cabo la presentación del libro Financiarización de la Naturaleza: entre efectos geopolíticos y emergencia alternativa en América Latina.
En su intervención, la doctora Elizabeth Concha, coordinadora del libro, comentó el avance de la apropiación de la naturaleza. Desde los años noventa la explotación de carbón ha sido exponencial; en cuanto a la extracción del oro a nivel mundial, lo que se produjo en sólo cinco o seis años, equivale a lo que se obtuvo a lo largo de cuatro siglos. Hay que dimensionar todo el proceso productivo de las empresas para esta explotación exponencial, uso inmenso de agua, tierra y mano de obra. Además, ahora estos minerales se encuentran en los mercados financieros y representan el refugio en época de crisis.
Lo mismo sucede con el llamado oro blanco, el litio, y la incursión de recursos norteamericanos en América Latina. Un ejemplo de esta necesidad que se tienen por los minerales es la tecnología. En un teléfono celular hay oro, plata y litio, por eso ya no se pueden separar los minerales de nuestra vida y en cada región muere un hombre o una mujer en lucha por la protección del territorio y sus recursos.
El libro se divide en tres partes: La primera corresponde a la financiarización de la naturaleza en América Latina; en la segunda parte se presentan estudios de caso, agua, minería y materias primas; y en la tercera parte, se plantean alternativas. En cuanto a los autores, hay colaboraciones de destacados investigadores sobre el tema de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco (UAM-X), de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (buap), de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa (UAM-I), y se ilustra con datos. Enfatizó que éste es un libro alternativo a la economía ortodoxa, desde la crítica de la economía ambiental, pasando de la explotación del hombre por el hombre, a la explotación del hombre a la naturaleza, sin cambiar la lógica del capital, que es el capitalismo basado en rentas.
En su conferencia magistral “Necroeconomía, minería y litio”, la doctora Violeta Núñez, de la UAM Xochimilco, señaló que, en el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania, así como en la de Israel y Palestina, hay una hegemonía de la muerte, donde están interviniendo varios aspectos: la disputa de la tierra, el territorio y el gas natural. En todo este contexto el gran ganador es la industria militar, hay un despunte de los mercados financieros de esta industria, pero también en la economía real, ya que se asocia además a un genocidio televisado, infanticidio y a un terricidio. Todo esto implica un impacto en el uso, cada vez mayor, de minerales para esta industria.
La doctora Violeta Núñez, quien obtuvo el tercer lugar del Premio Alemán de Periodismo Walter Reuter por el reportaje Litio al descubierto, y es autora de diversos libros sobre el territorio y la defensa de la tierra en zonas indígenas, detalló que el capital mata para vivir, y nos podemos remitir a lo que menciona Guillermo Argüello: “De 1500 a 1700, lo que significó para Europa una acumulación primitiva multiplicada, para América Latina fue una desacumulación catastrófica de sus recursos humanos y naturales, una forma de vivir del capital que se va a repetir continuamente para explicar las condiciones futuras”.
En cuanto a la transición energética, se expuso que hay que analizarla de manera crítica, ya que implica una emergencia climática, puesto que existe una amplia demanda de alrededor de diecisiete minerales como el grafito, el litio, el cobalto, el aluminio, el cobre y el zinc entre otros.
Se preguntó si realmente la transición energética está representando alternativas o podría estar causando muerte, debido a la gran demanda de recursos naturales como el agua, el desvío de insumos alimentarios para usarlos como energéticos, la tala de selva, árboles y bosques en general. Por tanto, la minería amenaza la sobrevivencia de los pueblos por esta transición. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), mil doscientas personas mueren al año por accidentes en minas, emplea cerca del uno por ciento de la fuerza laboral mundial. Sin embargo, genera el ocho por ciento de los accidentes mortales.
La industria minera para vivir, mata y limpia los territorios que se oponen, ahora se suma la extracción de litio, grafito, cobalto, aluminio y cobre. El litio ubicado en el triángulo de Chile, Argentina y Bolivia y junto con Perú y México, concentran el sesenta por ciento de estos recursos que requiere la industria del auto eléctrico.
La doctora Violeta Núñez comentó que existe también la minería marina. Tal es el caso de la zona Clarión-Clipperton, donde ya hay entrega de contratos de concesiones a varias naciones y que toca aguas mexicanas, es dónde se concentra la mayor riqueza mineral de todo el planeta. En esta necroeconomía, de acumulación por desposesión, se están repartiendo los mares, otrora territorios que no habían sido capitalizados, entre varias empresas y gobiernos, con fines de exploración, pero en realidad es de explotación.
Lo que se encuentra en estos fondos marinos son nódulos polimetálicos conformados por manganeso, níquel, cobalto y cobre. Sulfuros polimetálicos: cobre, plomo, zinc, oro y plata, así como costras de ferromanganeso, cobalto, titanio, níquel, platino, molibdeno, telurio, cerio y tierras raras.
Enfatizó que, afortunadamente, se han dado algunos pasos por parte del gobierno mexicano para proteger de esta explotación, a partir de decretar el litio como patrimonio de la nación, reforma a la ley minera y la moratoria de la minería submarina, pues la vida de todo el planeta depende de lo que ocurra en el mundo marino.