SEMANA DE LA BIBLIOTECA DIGITAL EN LA UAM-I

En el marco de la Semana de la Biblioteca Digital (BIDIUAM), organizada por la Coordinación de Servicios Documentales (CSD), de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa, el doctor Gustavo Pacheco López, coordinador general para el Fortalecimiento Académico y Vinculación de la Rectoría General de la UAM, resaltó la importancia de entender el concepto de “ciencia abierta”, con el propósito de que las instituciones de educación superior que reciben presupuesto público para la investigación, se inserten a los nuevos lineamientos que exige la Constitución Mexicana, el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) y la Ley General de Educación Superior (LGES).

En 2019 se modificó el artículo 3º de la Constitución Mexicana que da por primera vez una referencia directa al derecho humano, que tienen todos los habitantes de este país, de disfrutar de los beneficios del desarrollo de la ciencia y la innovación tecnológica. “El Estado apoyará la investigación e innovación científica, humanística y tecnológica y garantizará el acceso abierto a la información que derive de ella, para lo cual deberá proveer recursos y estímulos suficientes […]; además, alentará al fortalecimiento y difusión de nuestra cultura”.

Por otra parte, en 2021 se publicó la lges, la cual incluye una serie de orientaciones para que el acceso directo sea incorporado no sólo en la investigación, sino también en la práctica docente; en su Artículo 53 plantea el establecimiento de operación de un Sistema Nacional de Publicación (SNP) que contemple la edición y publicación, en colaboración con las entidades paraestatales pertinentes, de colecciones de libros, revistas, boletines y otras obras que sirvan para la difusión del conocimiento, cumpliendo con los principios de transparencia y austeridad.

La Ley General en Materia de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación, publicada en mayo de 2023, expone las responsabilidades y criterios de evaluación; define la creación de un Ecosistema Nacional Informático, un Sistema Nacional de Publicaciones, y establece que toda información sistematizada en formatos de publicaciones que reciben financiamiento público tiene que ser obligatoriamente de acceso abierto.

El también miembro del SNI, Pacheco López, señaló que el 95% de las publicaciones que produce el personal académico de la UAM son financiadas con recursos públicos, por lo que la institución debe asumir la responsabilidad de garantizar el acceso abierto a la información: “La UAM, en el marco de su autonomía, necesita alinear su legislación universitaria y sus políticas para cumplir con el mandato constitucional sobre ciencia abierta”.

El concepto “ciencia abierta” se acuñó el 14 de febrero de 2002, dentro de la Iniciativa de Acceso Abierto de Budapest (BOAI, por sus siglas en inglés), lo que significa: “Poner a disponibilidad gratuita en internet, a cualquier usuario, la información científica para leer, descargar copiar, distribuir, imprimir, buscar o usarla con cualquier propósito legal, sin ninguna barrera financiera, legal o técnica [… ]. La única limitación en cuanto a reproducción y distribución, y el único rol del copyright en este dominio deberá ser: dar a los autores el control sobre la integridad de sus trabajos y el derecho de ser adecuadamente reconocidos y citados”.

En esta línea, sostuvo que las tareas pendientes de la UAM son: Definir qué se entiende por ciencia, discernir qué es “ciencia abierta” y cómo incorporar la normatividad nacional a la legislación universitaria y sus prácticas académicas.

La ciencia abierta comprende todas las disciplinas; se basa en el conocimiento científico abierto, infraestructura, comunicación científica, participación de los agentes sociales y diálogo abierto con otros sistemas del conocimiento”.

Con la “ciencia abierta” se espera que se incrementen las colaboraciones científicas y el intercambio de la información beneficio de la ciencia y la sociedad. “Mientras no haya un impacto en la calidad de vida de la sociedad, no estaremos cumpliendo nuestra misión”.

La semana de la Biblioteca Digital de la UAM-I fue coordinada por la maestra Maricela Jiménez García, responsable de la CSD, e inaugurada por la rectora Verónica Medina Bañuelos, quien subrayó la importancia de la institución al transitar a la era digital, fenómeno que se está dando de manera muy rápida. “Las bibliotecas digitales de la UAM ofrecen la posibilidad de acceder a la información en línea, los 365 días del año, desde cualquier lugar del mundo”, esfuerzo que se debe a la Rectoría General, a través de la Coordinación General para el Fortalecimiento Académico y Vinculación, en coordinación con las bibliotecas de las cinco unidades académicas.

Producto de este trabajo, las bibliotecas de las cinco unidades de la UAM cuentan con información en acceso abierto. Por un lado, tienen las publicaciones que la universidad ha adquirido bajo un sistema de suscripción; y, por el otro, los repositorios institucionales que albergan la información publicada; es decir, permiten el acceso a la información de manera libre, universal y gratuita a través de internet, con el objetivo de que las investigaciones sean recuperables, accesibles, localizables, reutilizables e interoperables, explicó la coordinadora de Servicios Bibliotecarios de la unidad Cuajimalpa, maestra Margarita Ibarra Martínez.

ZALOAMATI: “Preservar con amor y cariño”, repositorio de la UAM Azcapotzalco, cuenta con 9 000 Recursos de Información Académica, Científica Tecnológica e Innovación (RIACTI) y recibe un promedio de consultas y recargas al año de 1 650 288. Entre los documentos que se pueden consultar en ZALOAMATI se encuentran: libros preprints, reseñas críticas, publicaciones periódicas, presentaciones académicas, artículos, tesis de posgrado y licenciatura, publicaciones UAM Azcapotzalco, capítulos de libros, imágenes (fotografías, carteles, infografías, entre otras.)

CONCENTRIC@, repositorio de la unidad Cuajimalpa, está conformado por toda la producción académica de sus investigadores y alumnos de posgrado; contiene más de 1 000 RIACTI y tiene un promedio de descargas y consultas al año de 158 000; una de las ventajas de esta plataforma es que se pueden tener estadísticas reales al momento, desglosadas por país y por región. Contiene libros, artículos, capítulos de libros, revistas, tesis de posgrado, informes, videos y documentales.

BINDANI, “cultivar, cosechar y compartir conocimiento”, repositorio de la unidad Iztapalapa, engloba la producción académica de la comunidad universitaria. Cuenta con 5 726 RIACTI y se consultan y descargan un promedio de 128 387 al año. Fue creado en Hayrax, a diferencia de las otras unidades, permite el depósito de contenidos a través de flujo de trabajo configurable, descripción con metadatos personalizables y control de contenido por usuario.

Los documentos que se pueden consultar desde esta plataforma son: tesinas, libros, tesis de doctorado, trabajos de especialización, artículos, revistas y, sobre todo, la idónea comunicación de resultados de maestría.

XOGI, repositorio de la unidad Lerma, preserva los productos resultado de la investigación y la creación artística realizada por los profesores-investigadores, así como los recursos digitales para la enseñanza y el aprendizaje, producidos por la comunidad académica de la unidad. Está constituido por más de 300 recursos y tiene un promedio de 900 descargas o consulta al año; cuenta con libros, reportes de investigación, recursos educativos abiertos, datos primarios de las investigaciones, productos del vínculo investigación-docencia, conferencias nacionales e internacionales, capítulos de libros y artículos científicos.

XOOK (vocablo maya), leer, contar, estudiar, repositorio de la unidad Xochimilco, asegura un total de 16 283 recursos, editados por la unidad y tiene un promedio de 132 310 consultas y descargas al año. Contiene libros, revistas académicas, tesis de los posgrados, reportes e informes de servicio social, resultado del trabajo interdisciplinario.

Por otro lado, el licenciado Julio Ibarra Martínez, jefe del Departamento de la Biblioteca Digital, habló sobre los acuerdos transformativos de la UAM, apuntó que con el cambio de paradigmas las editoriales ya no perciben ganancia por las suscripciones, ahora les cobran a los autores una tarifa por Cargos por Procesamiento de Artículos (APC, por sus siglas en inglés); es una tarifa que se cobra a los autores de publicaciones científicas para que su trabajo esté disponible en acceso abierto. Las tarifas de apc oscilan entre los 2 500 hasta 6 000 dólares, dependiendo de la editorial.

La UAM está incursionando en estos acuerdos transformativos, modifica las antiguas suscripciones por los nuevos accesos abiertos, con la misma tarifa hay otras opciones para publicar, el objetivo es avanzar en el acceso abierto, para llegar a la ciencia abierta. En referencia a la producción científica de la UAM, las publicaciones en acceso abierto han ido en aumento, en 2022 superó 50% de publicaciones en estas plataformas que en revistas comerciales; en cuanto a citas 69% provienen de acceso abierto.

Los primeros cuatro acuerdos transformativos que firmó la uam, en 2023, con las principales editoriales en el mundo fueron: American Chemical Society; Institute of Physics Publishing; IOPscience; y Wiley. “La información para publicar en estas editoriales se encuentran en todas las bibliotecas digitales de la UAM”.

En entrevista, el licenciado Jesús René Cruz Guzmán, jefe de la Sección de Sistemas Bibliotecario de la unidad Iztapalapa, aseguró que en BIDIUAM se pueden encontrar 140 plataformas y bases de datos de información especializada, más de cien mil e-books en español, 400 mil en inglés, 9 laboratorios virtuales, 200 mil revistas electrónicas, 2 sistemas antiplagio, 175 bases de datos, diccionarios, enciclopedias y 5 repositorios; así como otros documentos de las editoriales más importantes a nivel mundial como: Elsevier, Nature, Springer, IEEE, Sage, Manual Moderno, Cengage, Médica Panamericana, Mc Graw Hill, entre otras.

“Los repositorios son una herramienta necesaria para la formación de los estudiantes de cada una de las licenciaturas que se imparten en la UAM. Respecto a lo que publica la UAM-I, se tiene en acceso abierto todo el material publicado en las licenciaturas de Antropología Social y Administración, y hay avances significativos sobre el trabajo de investigación y material didáctico de apoyo docente de las tres divisiones académicas”.

POR ROSA IDALIA DÍAZ CASTRO

Es socióloga por la UAM, unidad Iztapalapa. Su formación en el área de la comunicación ha sido a través de diplomados, talleres y seminarios en los campos de la política, la divulgación de la ciencia y el periodismo de investigación. Realizó trabajo comunitario en la zona centro sur de México. Dio talleres sobre los derechos de las niñas y los niños como integrante de una Asociación Civil. Ha impartido clases en el nivel medio superior, y trabajó como Promotora Cultural en la UAM-I. Reportera en el boletín Cemanáhuac desde hace seis años.

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